miércoles, 18 de febrero de 2015

Mandarina y su sombra


2 comentarios:

  1. La imagen de hoy es muy fresca, el naranja de la mandarina, ese azul playero, me recuerda que el buen tiempo, en el que no haya gripe y tos tiene que llegar. Con el tratamiento que le has dado te la has llevado totalmente al terreno pictórico, la sombre tiene fuerza, sigues experimentando en esta búsqueda tuya de nuevos caminos y nuevas ideas. Cuesta seguirte en este desfile de ideas, me parece que has entrado en una espiral creativa donde el final del camino ni se dislumbra, no se como vas a volver a la fotografía normal callejera después de esta etapa, ni aunque lo hagas en color, ya se verá. En todo caso en estos meses has adquirido una seguridad aplastante en lo que haces, tu eres el mejor defensor de tu estela, y los pasos dados son firmes.

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    1. Realmente estoy buscando nuevos caminos a la fotografía macro. Me faltan referentes. Las cadenas, las alambradas, los huecos, las fuentes, los estanques, los muelles, los clavos y tornillos, las tuercas, los muelles... de mi entorno ya están agotados. No querría repetirme. Me sé el barrio en todas las direcciones. Estos días son de indefinición, de búsqueda de nuevas ideas. Me gustaría encontrar a alguien que hiciera algún tipo de fotografía como la que intento yo, pero no lo veo. Hay poetas visuales que utilizan la fotografía por ejemplo Chema Madoz. No sé, hay algo que no funciona. Estoy desconcertado y en cierta manera desanimado. En la foto de hoy hay algo de minimalismo. Esa forma desnuda, simple, pictórica y su sombra. La tenía desde hace unas semanas. No es totalmente reciente. Me he dicho que quiero llegar a cien fotos, pero es algo complicado como no tenga algún rapto de inspiración. Tengo muchas dudas sobre dónde empieza la fotografía legítimamente manipulada y cuando no es ético. Hoy estoy algo bajo de moral fotográficamente hablando. Suerte que puedo hablar contigo.

      Mi hija mayor estuvo con el colegio en Madrid pasando el fin de semana. Se hinchó de museos que aguantó estoicamente, pero lo que le cautivó fue una exposición de fotografía y arte conceptual de la artista Roni Horn. Vive en Islandia. Me gusta que empiece a desarrollar su propio criterio. Yo no la puedo influir directamente. Indirectamente sí. Ha escrito algún texto precioso sobre su estancia en Madrid. Escribe muy bien. Pero es muy susceptible si yo quisiera orientarle. Tiene que encontrarlo ella, cuando ella quiera y del modo que ella quiera. Es como yo. Somos tan parecidos que no podemos estar demasiado juntos porque nos repelemos.

      Hoy duerme fuera de casa con una amiga.

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