Una explosión de color, desde luego, que diferencia entre las fotos de tu otro blog donde parecía que el color no existía y el de este blog. La composición la veo equilibrada, las texturas son buenas, pero el protagonista sin duda en este caso es el color. Los colores que dan los reflejos en el agua son excelentes y en una foto de un sitio tan concreto como el que nos muestras hay tanto detalles en los que fijarse, la esquina superior izquierda es la parte de la foto que más me atrae.
Pienso que el blanco y negro utilizado sistemáticamente y exclusivamente me abrió el hambre de color que ahora surge torrencial. Una tendencia me lleva a la otra por contraposición y dialéctica. En esta el uso del macro no era dominante, al menos no utilicé lente de acercamiento.
Me alegro de que leyeras El antropólogo inocente. Yo me reí mucho con él. Sin duda, si yo tuviera gracia, que no la tengo, intentaría hacer algo así como "El profesor inocente" en que narraría los absurdos a que me lleva la vida docente enfrentado a una realidad difícil de encuadrar y expresada por las hormonas y las ganas de fiesta de treinta adolescentes que no me tienen en especial ningún miedo. Eso es bueno para las fotos porque se muestran tal como son, pero tiene sus vertientes más controvertidas. Tengo un compañero de castellano con el que los alumnos se cagan y no dicen ni mu. Son estilos, son caracteres. Debería haber un término medio. La fotografía es más segura que la relación con adolescentes locos de remate.
Hoy no publicaré foto y saldré mañana a hacer. Lo que tengo no me convence o es repetitivo. A ver.
Menudo festival de color, desde luego el título define a la perfección a la imagen. Se aparta un poco de tu línea en este blog, no macro y realismo puro. Me gusta y me atrae contemplarla.
Una explosión de color, desde luego, que diferencia entre las fotos de tu otro blog donde parecía que el color no existía y el de este blog. La composición la veo equilibrada, las texturas son buenas, pero el protagonista sin duda en este caso es el color. Los colores que dan los reflejos en el agua son excelentes y en una foto de un sitio tan concreto como el que nos muestras hay tanto detalles en los que fijarse, la esquina superior izquierda es la parte de la foto que más me atrae.
ResponderEliminarPienso que el blanco y negro utilizado sistemáticamente y exclusivamente me abrió el hambre de color que ahora surge torrencial. Una tendencia me lleva a la otra por contraposición y dialéctica. En esta el uso del macro no era dominante, al menos no utilicé lente de acercamiento.
EliminarMe alegro de que leyeras El antropólogo inocente. Yo me reí mucho con él. Sin duda, si yo tuviera gracia, que no la tengo, intentaría hacer algo así como "El profesor inocente" en que narraría los absurdos a que me lleva la vida docente enfrentado a una realidad difícil de encuadrar y expresada por las hormonas y las ganas de fiesta de treinta adolescentes que no me tienen en especial ningún miedo. Eso es bueno para las fotos porque se muestran tal como son, pero tiene sus vertientes más controvertidas. Tengo un compañero de castellano con el que los alumnos se cagan y no dicen ni mu. Son estilos, son caracteres. Debería haber un término medio. La fotografía es más segura que la relación con adolescentes locos de remate.
Hoy no publicaré foto y saldré mañana a hacer. Lo que tengo no me convence o es repetitivo. A ver.
Menudo festival de color, desde luego el título define a la perfección a la imagen. Se aparta un poco de tu línea en este blog, no macro y realismo puro. Me gusta y me atrae contemplarla.
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