Cuando he visto tu foto estaba con mi peque al lado y se ha quedado mirando un rato la foto y no ha tenido claro lo que era. Me decía que veía un hierro, cristal, pero que parecía algo derritiendose, helado, que se yo que me ha dicho, estaba desconcertado. Y esa creo que es la mejor presentación de la foto, desconcierta, ciertamente parecen estalactitas. Estéticamente a lo mejor no es la mejor de tus fotos, no hay colores espectaculares ni belleza concentrada, pero la encuentro muy sugerente. Mañana vuelvo al trabajo, tengo ganas cero dios!!!!, que pena trabajar de algo que no te llena nada, puro trámite para traer un sueldo a casa. Por suerte tengo buenos compañeros allí, algún amigo con los que me descargo y puedo hablar de todo. En ese sentido estoy mejor en el trabajo, allí hablo muchísimo más que aquí solo.
Hoy he tenido un rato para salir y hacer fotos. Recorro el barrio una y otra vez. Creo reconocer cada rinconcito de puertas, persianas metálicas, cerraduras, esquinas, muros de ladrillo con rugosidades y anfractuosidades, ventanas, verjas, tuercas... Un hombre ha venido hacia mí muy agitado y con ganas de bronca preguntándome que para qué hacía fotos de unos clavitos que había en la pared de SU CASA. Olía a alcohol que echaba para atrás. Muy sereno le he calmado y le he explicado que hacía fotos de cosas pequeñas, sin importancia, que no tuviera miedo que no era nada más que para mí. Me ha echado el aliento aguardientoso y me ha replicado ya más calmado que no lo entendía. Al final se ha ido tranquilo ante mi tono pausado y sereno. Luego he seguido viendo cualquier detalles susceptible de ser algo significativo. Y es entonces que he visto en una fábrica vieja y abandonada una ventana con una reja polvorienta, uno vidrío roto y muy grueso vertebrado por hierros. He metido la cámara entre los barrotes y esta es una de las fotos. Mi hija la ha elegido. No ha sido Clara, que creo que tiene más visión fotográfica, sino Lucía.
El blog tiene cada día menos visitas. Es curioso. Empezó con más de cien visitas diarias y ahora está en unas veintitantas. No me rijo por ello pero está claro que es un tipo de fotografía poco épico, poco llamativo. Algún día dentro de unos meses me haré un libro fotográfico de esta etapa y tal vez vuelva a la fotografía callejera.
Me alegro de que vuelvas al trabajo. Te dará vidilla. Aunque solo sea por poder hablar con la gente y explayarte. Yo me he pasado temporadas de baja aislado en casa y lo sobrellevaba muy bien. Leía mucho, escribía mucho. No echaba de menos el trabajo, pero lo que es cierto es que un poco de trabajo está bien. Y este año me lo estoy pasando muy bien, Disfruto con las clases.
Está bien que la foto sea sugerente. Es solo lo que hay. No he logrado colores llamativos. La realidad es tan rica. He eliminado de mi historial las fotos de "Invierno" y la manzana atravesada con un tenedor. Las miraba y me chirriaban. Ahora lo veo más coherente.
Cuando he visto tu foto estaba con mi peque al lado y se ha quedado mirando un rato la foto y no ha tenido claro lo que era. Me decía que veía un hierro, cristal, pero que parecía algo derritiendose, helado, que se yo que me ha dicho, estaba desconcertado. Y esa creo que es la mejor presentación de la foto, desconcierta, ciertamente parecen estalactitas. Estéticamente a lo mejor no es la mejor de tus fotos, no hay colores espectaculares ni belleza concentrada, pero la encuentro muy sugerente. Mañana vuelvo al trabajo, tengo ganas cero dios!!!!, que pena trabajar de algo que no te llena nada, puro trámite para traer un sueldo a casa. Por suerte tengo buenos compañeros allí, algún amigo con los que me descargo y puedo hablar de todo. En ese sentido estoy mejor en el trabajo, allí hablo muchísimo más que aquí solo.
ResponderEliminarHoy he tenido un rato para salir y hacer fotos. Recorro el barrio una y otra vez. Creo reconocer cada rinconcito de puertas, persianas metálicas, cerraduras, esquinas, muros de ladrillo con rugosidades y anfractuosidades, ventanas, verjas, tuercas... Un hombre ha venido hacia mí muy agitado y con ganas de bronca preguntándome que para qué hacía fotos de unos clavitos que había en la pared de SU CASA. Olía a alcohol que echaba para atrás. Muy sereno le he calmado y le he explicado que hacía fotos de cosas pequeñas, sin importancia, que no tuviera miedo que no era nada más que para mí. Me ha echado el aliento aguardientoso y me ha replicado ya más calmado que no lo entendía. Al final se ha ido tranquilo ante mi tono pausado y sereno. Luego he seguido viendo cualquier detalles susceptible de ser algo significativo. Y es entonces que he visto en una fábrica vieja y abandonada una ventana con una reja polvorienta, uno vidrío roto y muy grueso vertebrado por hierros. He metido la cámara entre los barrotes y esta es una de las fotos. Mi hija la ha elegido. No ha sido Clara, que creo que tiene más visión fotográfica, sino Lucía.
EliminarEl blog tiene cada día menos visitas. Es curioso. Empezó con más de cien visitas diarias y ahora está en unas veintitantas. No me rijo por ello pero está claro que es un tipo de fotografía poco épico, poco llamativo. Algún día dentro de unos meses me haré un libro fotográfico de esta etapa y tal vez vuelva a la fotografía callejera.
Me alegro de que vuelvas al trabajo. Te dará vidilla. Aunque solo sea por poder hablar con la gente y explayarte. Yo me he pasado temporadas de baja aislado en casa y lo sobrellevaba muy bien. Leía mucho, escribía mucho. No echaba de menos el trabajo, pero lo que es cierto es que un poco de trabajo está bien. Y este año me lo estoy pasando muy bien, Disfruto con las clases.
Está bien que la foto sea sugerente. Es solo lo que hay. No he logrado colores llamativos. La realidad es tan rica. He eliminado de mi historial las fotos de "Invierno" y la manzana atravesada con un tenedor. Las miraba y me chirriaban. Ahora lo veo más coherente.
Suerte con el curro. Ya contarás.