Otro goce, y un buen juego de focal. El cromatismo de azules y naranjas funciona siempre bien. Quizás algo menos de exposición daría mejor resultado en las texturas. - No se ve en tamaño mayor, lástima -
Entiendo que este tipo de fotografías no conciten demasiado interés. Hay otros campos más sugerentes o populares, pero se están convirtiendo en un espacio de exploración que me gusta compartir con personas como tú. Muchas gracias por tu elogio generoso. Un saludo, Miguel.
Si, esta también me gusta, en ella destaca lo que dice Ramón, el juego de focal, el desenfoque por detrás creando diferentes planos, los colores, y de nuevo arriesgando con una composición que no son las típicas. Me recuerda las grandes cadenas que se ven a veces en los grandes barcos, cadenas de ancla robinadas por el mar. Sin embargo seguro que debe tratarse de una cadena minúscula, pero en estos niveles de abstracción se puede perder hasta la noción del tamaño. Mi trabajo de informático es lo más anodino del mundo, programo en un lenguaje que se llama Java, y resuelvo incidencias de unas aplicaciones en este caso relacionadas con las Universidades. Pero vaya, da igual con lo que trabajes, el trabajo de informático es difícil que sea enriquecedor, o eso es lo que pienso yo desde dentro, después de más 15 años de hacerlo. Pero lo llevo con toda la resignación del mundo, trabajo para vivir, cobrar a final de mes, y punto, la felicidad la encuentro por otros lados en pequeñas dosis para no empacharme. El domingo que parece que hará mejor tiempo que mañana, saldré al bosque y respiraré un poco.
Hoy tengo que salir por mi barrio de nuevo. Lo tengo reconocido hasta los más escondrijos más diminutos. Siempre hay alguna perspectiva que se me había escapado, a ver. Mañana es el cumpleaños de mi hija mayor (18) y mi mujer. Nacieron el mismo día (1 de febrero). Mi hija, mayor de edad. Cuesta verla como mayor. Es una relación que se va haciendo diferente poco a poco sin advertirlo. El curso que viene comienza su carrera universitaria: creo que Biología y luego quiere hacer un máster de Criminología. No sé dónde le llevará esta elección: tal vez a la policía científica.
Mi profesión es muy libre. En realidad entramos en el aula y somos libres, solo mediatizados por la disciplina de contener las emociones de treinta chavales exudando hormonas e inquietud. Bachillerato es diferente. El otro día una alumna de bachillerato me dijo que mis clases hacían pensar. No pudo hacerme elogio mayor. No he aspirado a nada diferente de esto en toda mi carrera: hacer pensar, enseñar a pensar, buscando perspectivas originales, propias. Pero no siempre es posible. Más bien es bastante difícil puesto que los lugares comunes y los vicios de comodidad originan cierta violencia en ello. Es más fácil conducirse por lo sabido que exponerse a lo desconocido. Sí, creo que es una profesión que me gusta pero hay que esta muy fuerte emocionalmente para sobrellevarla. Si estás débil, caes en la depresión y todo se hunde. Me ha pasado.
La fotografía añade felicidad a la vida. Espero que tu fin de semana en el bosque sea especialmente productivo para que puedas respirar.
Otro goce, y un buen juego de focal. El cromatismo de azules y naranjas funciona siempre bien. Quizás algo menos de exposición daría mejor resultado en las texturas.
ResponderEliminar- No se ve en tamaño mayor, lástima -
Ramón, ya se puede ver ampliada. La había subido con el iPad y no aceptaba la ampliación no sé por qué.
EliminarAhora si, gracias Joselu.
EliminarSerá minoritario, pero a mí me gusta. Me gusta el concepto y la manera en que juegas con las formas y el color... Un saludo.
ResponderEliminarEntiendo que este tipo de fotografías no conciten demasiado interés. Hay otros campos más sugerentes o populares, pero se están convirtiendo en un espacio de exploración que me gusta compartir con personas como tú. Muchas gracias por tu elogio generoso. Un saludo, Miguel.
EliminarSi, esta también me gusta, en ella destaca lo que dice Ramón, el juego de focal, el desenfoque por detrás creando diferentes planos, los colores, y de nuevo arriesgando con una composición que no son las típicas. Me recuerda las grandes cadenas que se ven a veces en los grandes barcos, cadenas de ancla robinadas por el mar. Sin embargo seguro que debe tratarse de una cadena minúscula, pero en estos niveles de abstracción se puede perder hasta la noción del tamaño. Mi trabajo de informático es lo más anodino del mundo, programo en un lenguaje que se llama Java, y resuelvo incidencias de unas aplicaciones en este caso relacionadas con las Universidades. Pero vaya, da igual con lo que trabajes, el trabajo de informático es difícil que sea enriquecedor, o eso es lo que pienso yo desde dentro, después de más 15 años de hacerlo. Pero lo llevo con toda la resignación del mundo, trabajo para vivir, cobrar a final de mes, y punto, la felicidad la encuentro por otros lados en pequeñas dosis para no empacharme. El domingo que parece que hará mejor tiempo que mañana, saldré al bosque y respiraré un poco.
ResponderEliminarHoy tengo que salir por mi barrio de nuevo. Lo tengo reconocido hasta los más escondrijos más diminutos. Siempre hay alguna perspectiva que se me había escapado, a ver. Mañana es el cumpleaños de mi hija mayor (18) y mi mujer. Nacieron el mismo día (1 de febrero). Mi hija, mayor de edad. Cuesta verla como mayor. Es una relación que se va haciendo diferente poco a poco sin advertirlo. El curso que viene comienza su carrera universitaria: creo que Biología y luego quiere hacer un máster de Criminología. No sé dónde le llevará esta elección: tal vez a la policía científica.
EliminarMi profesión es muy libre. En realidad entramos en el aula y somos libres, solo mediatizados por la disciplina de contener las emociones de treinta chavales exudando hormonas e inquietud. Bachillerato es diferente. El otro día una alumna de bachillerato me dijo que mis clases hacían pensar. No pudo hacerme elogio mayor. No he aspirado a nada diferente de esto en toda mi carrera: hacer pensar, enseñar a pensar, buscando perspectivas originales, propias. Pero no siempre es posible. Más bien es bastante difícil puesto que los lugares comunes y los vicios de comodidad originan cierta violencia en ello. Es más fácil conducirse por lo sabido que exponerse a lo desconocido. Sí, creo que es una profesión que me gusta pero hay que esta muy fuerte emocionalmente para sobrellevarla. Si estás débil, caes en la depresión y todo se hunde. Me ha pasado.
La fotografía añade felicidad a la vida. Espero que tu fin de semana en el bosque sea especialmente productivo para que puedas respirar.